Cuando las piezas básicas se han utilizado y se vuelven tu uniforme del diario y al mismo tiempo tienen el poderío de ser tendencia de ser tu amuleto de la suerte, no las dejas de usar nunca.
La camiseta blanca es quizá la prenda que más representativa de los tiempos actuales, aunque la sencilla playera de tirantes nunca ha salido de nuestro outfit favorito
Creada a principios del siglo XX para ser llevada como traje de baño masculino, no fue hasta hace un siglo que se convirtió en una prenda real, cuando la ropa, cuando la ropa interior comenzó a usarse en la vida cotidiana.
Una gran revolución un tanto escandalosa, ya que fue una secuencia cinematográfica que surgió en la que Clark Gable se quito la ropa y mostraba su camiseta blanca de tirantes. Lo que impulsó las ventas de la prenda. Los actores Marlon Brando y James Dean confirmaron la tendencia que se estaban realizando.
Hasta principios de los 90 se vio por primera vez en una mujer y se convirtió en una pieza imprescindible del glamour
Kate Moss se presentó en los British Fashion Awards de 1993 con una camiseta blanca de tirantes y una cadena redonda. Siendo ya el rostro de Calvin Klein la modelo plasma la estética minimalista que marcó fuertemente la década. La camiseta de tirantes aterrizó definitivamente en los armarios femeninos como cualquier top.
En Bottega Veneta y Prada la camiseta de tirantes se convierte en una declaración de estilo, muchos conocedores de la industria para elevar el carácter intimo han decido llamarla “camiseta de tirantes” esto permite que la prenda se plante en la vida cotidiana, sin detenerse demasiado en su origen.
Más que un recuerdo nostálgico, nos habla del nuevo rumbo de la moda contemporánea, que podemos resumir en un par de términos sencillez y personalidad.
Y es que no se trata de una simple camiseta de tirantes, sino de un top en toda regla que se puede llevar literalmente con todo, ya sea pantalones, jeans, minfalda, falda. Las más tímidas prefieren llevarlas debajo de una sobrecamisa, definiendo así el look con capas más fresco de la temporada. Mientras que los que tienen cierta seguridad con esta prenda, se alejan de la idea “intima” para lucirlo. En este último caso, se puede jugar con los modelos con los modelos en versión mini mostrando una parte del abdomen o larga para utilizarla suelta hasta la cintura. Dependiendo la ocasión y el clima del momento que lo determina para verte muy contemporánea.
La camiseta blanca es quizá la prenda que más representativa de los tiempos actuales, aunque la sencilla playera de tirantes nunca ha salido de nuestro outfit favorito
Creada a principios del siglo XX para ser llevada como traje de baño masculino, no fue hasta hace un siglo que se convirtió en una prenda real, cuando la ropa, cuando la ropa interior comenzó a usarse en la vida cotidiana.
Una gran revolución un tanto escandalosa, ya que fue una secuencia cinematográfica que surgió en la que Clark Gable se quito la ropa y mostraba su camiseta blanca de tirantes. Lo que impulsó las ventas de la prenda. Los actores Marlon Brando y James Dean confirmaron la tendencia que se estaban realizando.
Hasta principios de los 90 se vio por primera vez en una mujer y se convirtió en una pieza imprescindible del glamour
Kate Moss se presentó en los British Fashion Awards de 1993 con una camiseta blanca de tirantes y una cadena redonda. Siendo ya el rostro de Calvin Klein la modelo plasma la estética minimalista que marcó fuertemente la década. La camiseta de tirantes aterrizó definitivamente en los armarios femeninos como cualquier top.
En Bottega Veneta y Prada la camiseta de tirantes se convierte en una declaración de estilo, muchos conocedores de la industria para elevar el carácter intimo han decido llamarla “camiseta de tirantes” esto permite que la prenda se plante en la vida cotidiana, sin detenerse demasiado en su origen.
Más que un recuerdo nostálgico, nos habla del nuevo rumbo de la moda contemporánea, que podemos resumir en un par de términos sencillez y personalidad.
Y es que no se trata de una simple camiseta de tirantes, sino de un top en toda regla que se puede llevar literalmente con todo, ya sea pantalones, jeans, minfalda, falda. Las más tímidas prefieren llevarlas debajo de una sobrecamisa, definiendo así el look con capas más fresco de la temporada. Mientras que los que tienen cierta seguridad con esta prenda, se alejan de la idea “intima” para lucirlo. En este último caso, se puede jugar con los modelos con los modelos en versión mini mostrando una parte del abdomen o larga para utilizarla suelta hasta la cintura. Dependiendo la ocasión y el clima del momento que lo determina para verte muy contemporánea.