Las antiguas barberías de la colonia con su colorido caramelo dando vueltas que lo caracteriza con los colores blanco, rojo y azul. Uno nunca se imagina el verdadero significado de este especial dulce que coloca en su entrada.
En el siglo XIII existía un oficio de cirujano y barbero, tenían la profesión de conocer un poco de medicina y también saber cortar el cabello y darle forma a la barbar. EL servicio de medicina, ellos podían hacer eran sangrías, que es sacar sangre para bajar la presión alta o tal vez con la idea de producir sangre nueva. También cumplía el servicio de sacar una muela o blanquear los dientes. ¡Todo un servicio completo y profesión!
Algunos de estos barberos se dejaba aconsejar o incluso estaban acompañados de un aprendiz de medicina.
El caramelo realmente no es lo que uno siempre pensaba que simbolizaba. Realmente era un poste donde los pacientes se tomaban para que le hicieran una incisión a la vena elegida que cada una estaba asociada a un órgano. La sangre brotaba y caía un recipiente llamada sangradora. El poste originalmente tenia una palangana de bronce en la punta superior es por eso que tiene una esfera de bronce en el símbolo.
Como el poste se manchaba de sangre no daba buena impresión, decidieron pintarlo de rojo y en el ataban trozos de vendas blancas
Cuando se establecían los barberos-cirujanos en un local, decidieron identificarse con el poste que utilizaban para sus practicas. Haciendo un poste similar y colocándolo en sus puertas para que las personas los identificaran. Por lo tanto mandaron hacer postes blancos y rojos con una esfera de bronce en la parte superior, en algunos establecimientos franceses y americanos incluyeron el azul para resaltar los colores de su bandera.
Hoy en día en la mayoría de las barberías conservan el símbolo del caramelo giratorio para distinguir el servicio de una estética tradicional. Generalmente las personas que acuden son hombres acostumbrados al concepto de una barbería. Que por lo general el dueño los atiende, haciendo una linda amistad con sus clientes que acostumbran ir a través de los años.
En el siglo XIII existía un oficio de cirujano y barbero, tenían la profesión de conocer un poco de medicina y también saber cortar el cabello y darle forma a la barbar. EL servicio de medicina, ellos podían hacer eran sangrías, que es sacar sangre para bajar la presión alta o tal vez con la idea de producir sangre nueva. También cumplía el servicio de sacar una muela o blanquear los dientes. ¡Todo un servicio completo y profesión!
Algunos de estos barberos se dejaba aconsejar o incluso estaban acompañados de un aprendiz de medicina.
El caramelo realmente no es lo que uno siempre pensaba que simbolizaba. Realmente era un poste donde los pacientes se tomaban para que le hicieran una incisión a la vena elegida que cada una estaba asociada a un órgano. La sangre brotaba y caía un recipiente llamada sangradora. El poste originalmente tenia una palangana de bronce en la punta superior es por eso que tiene una esfera de bronce en el símbolo.
Como el poste se manchaba de sangre no daba buena impresión, decidieron pintarlo de rojo y en el ataban trozos de vendas blancas
Cuando se establecían los barberos-cirujanos en un local, decidieron identificarse con el poste que utilizaban para sus practicas. Haciendo un poste similar y colocándolo en sus puertas para que las personas los identificaran. Por lo tanto mandaron hacer postes blancos y rojos con una esfera de bronce en la parte superior, en algunos establecimientos franceses y americanos incluyeron el azul para resaltar los colores de su bandera.
Hoy en día en la mayoría de las barberías conservan el símbolo del caramelo giratorio para distinguir el servicio de una estética tradicional. Generalmente las personas que acuden son hombres acostumbrados al concepto de una barbería. Que por lo general el dueño los atiende, haciendo una linda amistad con sus clientes que acostumbran ir a través de los años.