También llamado baño de hielo esta platica consiste en sumergirse en una bañera con agua helada a una temperatura entre 10 y 15 grados.
Por si no conoces esta práctica la inmersión en agua fría es un método de terapia deportiva cada vez más popular entre los atletas profesionales y aficionados por igual.
Generalmente los deportistas se sientan en la bañera un máximo de 15 minutos después de una competencia o una sesión de entrenamiento intensa con el fin de acelerar la recuperación.
Los beneficios propuestos para la salud física y mental.
Ayuda a reducir los niveles de estrés debido a que activa el sistema nervioso para hacer frente a este.
Activa el sistema nervioso central con lo cual puedes sentir menos fatiga y dormir mejor.
Incrementa tu estado de alerta, te ayuda a enfocarte más y a respirar más profundo
Hace más rápido la recuperación del músculo al limitar la respuesta inflamatoria
Un baño de hielo previo al ejercicio puede mejorar el rendimiento cuando se hace en un clima cálido, ya que disminuye la temperatura corporal.
Se entrena al nervio vago que se asocia a la activación del sistema nervioso parasimpático, que es el que se activa bajo situaciones de estrés.
Puede tener un efecto en el sistema inmune, el aumentar la cantidad de glóbulos blancos que produce tu organismo.
Puede ayudarte a bajar de peso al aumentar la tasa metabólica y al estimular la generación de tejido graso.
Puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo al secretar neurotransmisores u otras sustancias que generan la sensación de bienestar como las endorfinas.
Al estimular al sistema nervioso simpático puede disminuir la aparición de los sistemas depresivos.
Te sugerimos si nunca has probado los baños en hielo puedes iniciar con ducha de agua fría al finalizar tu baño regular.
Así poco a poco te vas adaptando, podrás alargar el tiempo y tolerar temperaturas más bajas como para lograr un baño de hielo a cuerpo completo.
Una vez que tu cuerpo y mente se vayan acostumbrando entrar en el hielo, recuérdalo hacerlo a una temperatura entre los 10 y 15 grados por no más de 10 a 15 minutos, sumergiendo todo el cuerpo para lograr una mejor constricción de los vasos sanguíneos.
¡Disfruta tu ducha en hielo, y en tiempo de calor más!
Escrito por:
Gabriela Eugenia Vázquez
@eugeniavazquezc
Por si no conoces esta práctica la inmersión en agua fría es un método de terapia deportiva cada vez más popular entre los atletas profesionales y aficionados por igual.
Generalmente los deportistas se sientan en la bañera un máximo de 15 minutos después de una competencia o una sesión de entrenamiento intensa con el fin de acelerar la recuperación.
Los beneficios propuestos para la salud física y mental.
Ayuda a reducir los niveles de estrés debido a que activa el sistema nervioso para hacer frente a este.
Activa el sistema nervioso central con lo cual puedes sentir menos fatiga y dormir mejor.
Incrementa tu estado de alerta, te ayuda a enfocarte más y a respirar más profundo
Hace más rápido la recuperación del músculo al limitar la respuesta inflamatoria
Un baño de hielo previo al ejercicio puede mejorar el rendimiento cuando se hace en un clima cálido, ya que disminuye la temperatura corporal.
Se entrena al nervio vago que se asocia a la activación del sistema nervioso parasimpático, que es el que se activa bajo situaciones de estrés.
Puede tener un efecto en el sistema inmune, el aumentar la cantidad de glóbulos blancos que produce tu organismo.
Puede ayudarte a bajar de peso al aumentar la tasa metabólica y al estimular la generación de tejido graso.
Puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo al secretar neurotransmisores u otras sustancias que generan la sensación de bienestar como las endorfinas.
Al estimular al sistema nervioso simpático puede disminuir la aparición de los sistemas depresivos.
Te sugerimos si nunca has probado los baños en hielo puedes iniciar con ducha de agua fría al finalizar tu baño regular.
Así poco a poco te vas adaptando, podrás alargar el tiempo y tolerar temperaturas más bajas como para lograr un baño de hielo a cuerpo completo.
Una vez que tu cuerpo y mente se vayan acostumbrando entrar en el hielo, recuérdalo hacerlo a una temperatura entre los 10 y 15 grados por no más de 10 a 15 minutos, sumergiendo todo el cuerpo para lograr una mejor constricción de los vasos sanguíneos.
¡Disfruta tu ducha en hielo, y en tiempo de calor más!
Escrito por:
Gabriela Eugenia Vázquez
@eugeniavazquezc