El vino (del latin vinu) es una bebida obtenida de la uva mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo. La fermentación se produce por la acción metabólica de levadura que transforma los azucares del fruto en alcohol etílico y gas en forma de dióxido de carbono. No obstante el vino es la suma de un conjunto de factores ambientales como clima, latitud, horas de luz, temperatura y mucho más factores.
El cultivo de la vid cubre solo un 0.5% del suelo cultivado en el mundo, generalmente se realizada en lugares con clima mediterráneo.
El vino es uno de los mejores acompañantes de la comida y beberlo nos brinda un excelente gusto al paladar. Sin embargo la mejor botella de vino se puede convertirse en la peor, sino la sabes escoger.
El tipo de alimentos con que lo vas a combinar es indispensable para toda armonía entre los sabores de la bebida y los de la comida. Hay diferentes maneras de escoger entre el vino y la comida puede ser que prefieras la afinidad o el contraste entre los sabores.
Es importante leer con atención la carta de vinos y las etiquetas dominación de origen o procedimiento y clases de uvas.
Los vinos blancos va muy bien sobre todo si son frescos, jóvenes y afrutados con todo tipo de pescados y mariscos. Los tintos con carnes rojas y los rosados con todo pero queda muy bien con pasta y marisco.
Los colores en la copa te pueden ayudarte a definir el vino, un color rojo intenso es equivalente a madurez, un tinto joven tendrá matices violeta y un blanco con crianza aparece con un color fuerte, uno joven con tonos almendrados y verdosos.
Para las botanas de quesos, jamón serrano o aceitunas es ideal optar por un buen vino tinto, como el de manzanilla o Jerez.
Para acompañar que carnes rojas puedes optar por elegir un vino tinto como una reserva de Rivera de Duero, Rioja o un vino robusto.
En el caso de la comida con aves se recomienda elegir un semicrianza, es decir un vino tinto que no sea demasiado robusto pero que tenga cuerpo y aroma.
En caso de optar por pescado la mejor opción es el vino blanco sobre todo para los pescados de sabor fuerte lo mismo para los mariscos.
Para las pastas se combina muy bien con un vino blanco joven o un vino rosado.
También los postres los puedes acompañar con un buen vino tinto para acompañarlo con un paste de chocolate o un play de manzana con un vino blanco.
Siempre una buena elección de vino es excelente complementación de una buena comida.
El cultivo de la vid cubre solo un 0.5% del suelo cultivado en el mundo, generalmente se realizada en lugares con clima mediterráneo.
El vino es uno de los mejores acompañantes de la comida y beberlo nos brinda un excelente gusto al paladar. Sin embargo la mejor botella de vino se puede convertirse en la peor, sino la sabes escoger.
El tipo de alimentos con que lo vas a combinar es indispensable para toda armonía entre los sabores de la bebida y los de la comida. Hay diferentes maneras de escoger entre el vino y la comida puede ser que prefieras la afinidad o el contraste entre los sabores.
Es importante leer con atención la carta de vinos y las etiquetas dominación de origen o procedimiento y clases de uvas.
Los vinos blancos va muy bien sobre todo si son frescos, jóvenes y afrutados con todo tipo de pescados y mariscos. Los tintos con carnes rojas y los rosados con todo pero queda muy bien con pasta y marisco.
Los colores en la copa te pueden ayudarte a definir el vino, un color rojo intenso es equivalente a madurez, un tinto joven tendrá matices violeta y un blanco con crianza aparece con un color fuerte, uno joven con tonos almendrados y verdosos.
Para las botanas de quesos, jamón serrano o aceitunas es ideal optar por un buen vino tinto, como el de manzanilla o Jerez.
Para acompañar que carnes rojas puedes optar por elegir un vino tinto como una reserva de Rivera de Duero, Rioja o un vino robusto.
En el caso de la comida con aves se recomienda elegir un semicrianza, es decir un vino tinto que no sea demasiado robusto pero que tenga cuerpo y aroma.
En caso de optar por pescado la mejor opción es el vino blanco sobre todo para los pescados de sabor fuerte lo mismo para los mariscos.
Para las pastas se combina muy bien con un vino blanco joven o un vino rosado.
También los postres los puedes acompañar con un buen vino tinto para acompañarlo con un paste de chocolate o un play de manzana con un vino blanco.
Siempre una buena elección de vino es excelente complementación de una buena comida.