
Tan conocida palabra y tan desconocido sus orígenes día a día utilizamos un perfume o percibimos un perfume, no pasa un día sin tener contacto con una esencia.
El perfume proviene del latin per “por” y fumare “a través del humo” hacía referencia en tiempos muy antiguos a la sustancia aromática que desprendía un humo fragante al ser quemada.
Aparece por primera vez la palabra en la lengua catalana en la obra “Lo Somni” de Bernat Metge y a partir de 1528 en la literatura francesa. En la actualidad la palabra perfume se refiere el liquido aromático que usa una persona para desprender un olor agradable.
La historia cuenta que Alejandro Magno era muy aficionado a utilizar perfume capaz de perfumar cualquier habitación con solo el aroma de su cuerpo. En la edad media se fabricaron ungüentos con sustancias aromáticas tales como musgo.
En el siglo XVIII y XIX se volvió el agua de flores. El perfume está tan presente en la historia humana como cualquier héroe o leyenda.
Para los griegos todo lo bello, armonioso, proporcionado y estético era bueno y por ende de origen divino, así que a nadie puede extrañarte que atribuyeran a sus dioses el regalo perfumes y los ungüentos.
Los vendedores de perfumes griegos los anunciaban como fabricantes con esencias provenientes directamente del Olimpo.
Pero el aporte más importante que los griegos hicieron a la perfumería fue el aplicar su arte a los frascos de cerámica utilizados para guardar las esencias de los perfumes y piezas de arte que aun hoy son difíciles de igualar en belleza.
Las primeras perfumistas y barberos salieron de una colonia griega al sur de Italia y se instalaron en Roma en los tiempos de la Republica.
Florencia y Venecia fueron las capitales del perfume, al morir la alquimia en pos del nacimiento de la química, el arte de la perfumería evoluciono notablemente al mejorar la destilación y la calidad de las esencias.
El perfume es un sentido olfativo que descubre la personalidad, el carácter las emociones de cada uno.
Una fragancia puede ganar o perder una persona sentirse muy bella al usar un perfume.
Un perfume adquiere vida distinta al mezclarse con el olor corporal. Los perfumes son huellas mágicas.
El perfume proviene del latin per “por” y fumare “a través del humo” hacía referencia en tiempos muy antiguos a la sustancia aromática que desprendía un humo fragante al ser quemada.
Aparece por primera vez la palabra en la lengua catalana en la obra “Lo Somni” de Bernat Metge y a partir de 1528 en la literatura francesa. En la actualidad la palabra perfume se refiere el liquido aromático que usa una persona para desprender un olor agradable.
La historia cuenta que Alejandro Magno era muy aficionado a utilizar perfume capaz de perfumar cualquier habitación con solo el aroma de su cuerpo. En la edad media se fabricaron ungüentos con sustancias aromáticas tales como musgo.
En el siglo XVIII y XIX se volvió el agua de flores. El perfume está tan presente en la historia humana como cualquier héroe o leyenda.
Para los griegos todo lo bello, armonioso, proporcionado y estético era bueno y por ende de origen divino, así que a nadie puede extrañarte que atribuyeran a sus dioses el regalo perfumes y los ungüentos.
Los vendedores de perfumes griegos los anunciaban como fabricantes con esencias provenientes directamente del Olimpo.
Pero el aporte más importante que los griegos hicieron a la perfumería fue el aplicar su arte a los frascos de cerámica utilizados para guardar las esencias de los perfumes y piezas de arte que aun hoy son difíciles de igualar en belleza.
Las primeras perfumistas y barberos salieron de una colonia griega al sur de Italia y se instalaron en Roma en los tiempos de la Republica.
Florencia y Venecia fueron las capitales del perfume, al morir la alquimia en pos del nacimiento de la química, el arte de la perfumería evoluciono notablemente al mejorar la destilación y la calidad de las esencias.
El perfume es un sentido olfativo que descubre la personalidad, el carácter las emociones de cada uno.
Una fragancia puede ganar o perder una persona sentirse muy bella al usar un perfume.
Un perfume adquiere vida distinta al mezclarse con el olor corporal. Los perfumes son huellas mágicas.