Es un pueblo mágico del norte de Veracruz conocido como Papantla que significa en Nahuatl “lugar de pájaros muy ruidosos”.
Es un pueblo ideal para conocer los secretos de la cultura Totonaca, lo mágico de este lugar parece no tener limites.
Es muy conocido por los voladores de Papantla, esta danza es un ritual a los dioses de la cosecha. La plataforma es un símbolo de losa cuatro puntos cardinales con los cuatro voladores que surcan los aires. El volador principal es el músico que baila en la parte superior del poste y gira hacia los cuatro puntos cardinales comenzando por el oriente pues es ahí donde se origina la vida donde sale el sol.
Es toda una tradición milenaria que se a convertido en un espectáculo, para ello sigue siendo un ritual de danza que surcan los aires en busca de la buena fortuna de sus dioses.
En la plaza central con sus hermosos jardines y frondosos arboles, es un punto de reunión para los visitantes, hay un mural “Homenaje a la cultura Totonaca” que en la noche se ilumina de colores para destacar los momentos mas significativos de la historia.
También hay un monumento al volador sobre el lado de una montaña, esta particular estatua muestra la imagen de un volador ataviado con un lucidor gorro que tiene que ver con los colores de la naturaleza. Hacemos referencia a los rayos del sol, las flores del campo, el arcoíris, la luna. El vestuario es una combinación de la naturaleza y el hombre representado por medio de un volador.
Su iglesia es de Cristo Rey, la cual se edifico en 1950 por cuenta del Pedro Onóriso que evoca notablemente a la Catedral de Notre Dame en Francia, su diseño con herradura y arcos semejantes a los cuales perfilan un estilo neogótico.
También podrás apreciar la Catedral de la Señora de la Asunción, misma que se localiza en el centro de Papantla, cuya construcción dio comienzo en el siglo XVI por los franciscanos. Su nave es de forma de cruz una característica muy particular de ellos con un arco en la entrada y una puerta de cedro labrado. Su torre mayor tiene 30 metros de altura y su reloj construido en 1815 que todavía es funcional.
Un detalle peculiar es el olor a la vainilla cuando uno camina por sus calles, por que son los principales productores de vainilla que se cosecha en los campos que rodean a Papantla con la cual se elabora los dulces, jarabes, licores y todo tipo de dulce artesanal, que es un hermoso presente o recuerdo para todos los que visitan este encantador rincón de la costa del golfo.
Es un pueblo ideal para conocer los secretos de la cultura Totonaca, lo mágico de este lugar parece no tener limites.
Es muy conocido por los voladores de Papantla, esta danza es un ritual a los dioses de la cosecha. La plataforma es un símbolo de losa cuatro puntos cardinales con los cuatro voladores que surcan los aires. El volador principal es el músico que baila en la parte superior del poste y gira hacia los cuatro puntos cardinales comenzando por el oriente pues es ahí donde se origina la vida donde sale el sol.
Es toda una tradición milenaria que se a convertido en un espectáculo, para ello sigue siendo un ritual de danza que surcan los aires en busca de la buena fortuna de sus dioses.
En la plaza central con sus hermosos jardines y frondosos arboles, es un punto de reunión para los visitantes, hay un mural “Homenaje a la cultura Totonaca” que en la noche se ilumina de colores para destacar los momentos mas significativos de la historia.
También hay un monumento al volador sobre el lado de una montaña, esta particular estatua muestra la imagen de un volador ataviado con un lucidor gorro que tiene que ver con los colores de la naturaleza. Hacemos referencia a los rayos del sol, las flores del campo, el arcoíris, la luna. El vestuario es una combinación de la naturaleza y el hombre representado por medio de un volador.
Su iglesia es de Cristo Rey, la cual se edifico en 1950 por cuenta del Pedro Onóriso que evoca notablemente a la Catedral de Notre Dame en Francia, su diseño con herradura y arcos semejantes a los cuales perfilan un estilo neogótico.
También podrás apreciar la Catedral de la Señora de la Asunción, misma que se localiza en el centro de Papantla, cuya construcción dio comienzo en el siglo XVI por los franciscanos. Su nave es de forma de cruz una característica muy particular de ellos con un arco en la entrada y una puerta de cedro labrado. Su torre mayor tiene 30 metros de altura y su reloj construido en 1815 que todavía es funcional.
Un detalle peculiar es el olor a la vainilla cuando uno camina por sus calles, por que son los principales productores de vainilla que se cosecha en los campos que rodean a Papantla con la cual se elabora los dulces, jarabes, licores y todo tipo de dulce artesanal, que es un hermoso presente o recuerdo para todos los que visitan este encantador rincón de la costa del golfo.