El Palacio de Bellas Artes se inauguró con el nombre de Museo de Artes Plásticas, el 29 de noviembre de 1934, fue el primer museo de arte en México. Es el primer recinto cultural dedicado a exhibir objeto artístico para su contemplación.
Fue a principios del siglo XX se que empezó a realizar como parte de los festejos del centenario de la Independencia de México y el programa de obras que buscaba embellecer la ciudad. El entonces presidente Porfirio Díaz, contrato al arquitecto italiano Adarno Boari, hacer un nuevo teatro nacional para remplazar el antiguo.
En 1904 a 1912 se realizo los cimientos y los exteriores del edificio. Boari siguió los parámetros del “Nuevo Arte Decorativo Moderno” conocido como Art Nouveau.
En la estructura del edificio se utilizó acero y concreto y se revistió de mármol. Está asentado sobre una peculiar arcilla llamada montmorillonita., que esto ha provoca un continuo hundimiento. Y las esculturas de la fachada todas son de mármol blanco de Carrara.
Con el estallido de la Revolución en 1910 la construcción fue interrumpida.
La segunda etapa se distinguió en el desplazamiento del estilo Art Nouveau por el Arte decó, y se uso los materiales como ónix y mármol de diferentes tonalidades para los acabados.
En 1932 a 1934 el Ingeniero Alberto J. Poni, entonces Secretario de Hacienda apoya la última etapa de la construcción, se transforma a manera que funcionara como foro nacional para las artes escénicas y platicas.
Finalmente el 29 de septiembre de 1934 con el presidente Abelardo L: Rodríguez, el Palacio de Bellas Artes se inauguro como un recinto único en su genero. Con la obra teatral “ La verdad sospechosa” de Juan Ruiz de Alarcón.
Con el tiempo, el Palacio se fue convirtiendo en referencia del muralismo mexicano, donde se afirmo el compromiso del régimen posrevolucionario con el arte moderno mexicano.
En la actualidad, el Museo del Palacio de Bellas Artes exhibe de forma permanente 17 obras de murales de siete artistas nacionales, obras importantes entre 1928 y 1963 como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Jorge González Camarena.
Su Sala Principal con aforo para 1677 personas y un escenario de veinticuatro metros de longitud en el se encuentra el gran telón anti fuego, único en el mundo dentro de un teatro de ópera con la imagen majestuosa de los volcanes mexicanos Popocatpetl e Iztaccihuatl, con un peso de 24 toneladas. En el techo de la sala se encuentra la lámpara de cristales, que fue diseñada por el húngaro Geza Marotti en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes.
El Museo del Palacio de Bellas Artes, se convierte en un excelente recinto para mostrar al mundo las bellas artes, es un espacio maravilloso de exhibición y homenaje de los artistas mas destacados. Es un excelente exhibición o referente indiscutible del movimiento muralista mexicano revolucionario.
Fue a principios del siglo XX se que empezó a realizar como parte de los festejos del centenario de la Independencia de México y el programa de obras que buscaba embellecer la ciudad. El entonces presidente Porfirio Díaz, contrato al arquitecto italiano Adarno Boari, hacer un nuevo teatro nacional para remplazar el antiguo.
En 1904 a 1912 se realizo los cimientos y los exteriores del edificio. Boari siguió los parámetros del “Nuevo Arte Decorativo Moderno” conocido como Art Nouveau.
En la estructura del edificio se utilizó acero y concreto y se revistió de mármol. Está asentado sobre una peculiar arcilla llamada montmorillonita., que esto ha provoca un continuo hundimiento. Y las esculturas de la fachada todas son de mármol blanco de Carrara.
Con el estallido de la Revolución en 1910 la construcción fue interrumpida.
La segunda etapa se distinguió en el desplazamiento del estilo Art Nouveau por el Arte decó, y se uso los materiales como ónix y mármol de diferentes tonalidades para los acabados.
En 1932 a 1934 el Ingeniero Alberto J. Poni, entonces Secretario de Hacienda apoya la última etapa de la construcción, se transforma a manera que funcionara como foro nacional para las artes escénicas y platicas.
Finalmente el 29 de septiembre de 1934 con el presidente Abelardo L: Rodríguez, el Palacio de Bellas Artes se inauguro como un recinto único en su genero. Con la obra teatral “ La verdad sospechosa” de Juan Ruiz de Alarcón.
Con el tiempo, el Palacio se fue convirtiendo en referencia del muralismo mexicano, donde se afirmo el compromiso del régimen posrevolucionario con el arte moderno mexicano.
En la actualidad, el Museo del Palacio de Bellas Artes exhibe de forma permanente 17 obras de murales de siete artistas nacionales, obras importantes entre 1928 y 1963 como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Jorge González Camarena.
Su Sala Principal con aforo para 1677 personas y un escenario de veinticuatro metros de longitud en el se encuentra el gran telón anti fuego, único en el mundo dentro de un teatro de ópera con la imagen majestuosa de los volcanes mexicanos Popocatpetl e Iztaccihuatl, con un peso de 24 toneladas. En el techo de la sala se encuentra la lámpara de cristales, que fue diseñada por el húngaro Geza Marotti en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes.
El Museo del Palacio de Bellas Artes, se convierte en un excelente recinto para mostrar al mundo las bellas artes, es un espacio maravilloso de exhibición y homenaje de los artistas mas destacados. Es un excelente exhibición o referente indiscutible del movimiento muralista mexicano revolucionario.