Si bien no es novedad, conocer la injerencia del Nazismo en México este libro producto de una investigación, si te da luz sobre algunos momentos cruciales en que el Reich mexicano estuvo a nada de surgir...
Yo me pregunto, si porque a veces me pregunto a mi mismo, que hubiese pasado en México si nos hubiera alcanzado los destinos del nacional socialismo?
Para responden tendremos que hacer un viaje en el tiempo y en la historia del pueblo de México desde la época de Porfirio Díaz y hasta el mandato del presidente Miguel Alemán. Pero eso como diría mi nana Goya es otra historia.
El texto es muy largó aclaró, pero neta, es que cuando me clavo en la pasión del chisme es casi imposible resumir, disculpen a Ustedes jiji
Chupirul Coqueto: Hunter’s Tea
Aparte de la clásica cerveza alemana con la imagen de la rubia frondosa vestida en traje típico de la región Bávara, algo que medio mundo conoce es el Jägermeister literalmente, significa "maestro de cazadores", Pa que luego no anden dando penita ajena.
El término fue introducido en Alemania en 1934 en la nueva Reichsjagdgesetz (Ley de cacería del Reich). El término se aplicó a los altos forestales y guardabosques en la administración pública alemana.
Así, cuando el licor fue introducido en 1935, el nombre ya era familiar para los alemanes. Curt Mast, el inventor y destilador original de Jägermeister, era un cazador entusiasta.
En Alemania, a menudo es llamado de forma cómica Leberkleister ("pegamento hepático o de hígado", pero bueno hay si quieren después les doy clases de Alemán).
Ingredientes:
Para para para 2 medidas de Té
2 tazas de agua de 250ml
2 cucharada de mermelada de naranja
4 oz de Jägermeister ( hasta en el Oxxo lo venden)
2 oz dé juguito de limon
1 oz de juguito de naranja
2 bolsitas de Té negro
1 cucharadita de jarabe de maple ( Si, es el de los hot cakes)
Cáscaras de naranja para la decorada coqueta.
Preparación:
En una olla se pone a hervir el agua, una ves terminada la ebullición se apaga y se deja reposar, mientras se introducen todos los ingredientes una ves que está a temperatura( hay si al gusto de cada quién se cuela y se sirve en taza para tomar té caliente o en su caso lo pueden meter en un recipiente con hielo como bebida fría, agrádale otras cáscaras de naranja y queda buen coquetón.
Análisis del libro: Los nazis en México de Juan Alberto Cedillo
Este texto analiza las relaciones germano-mexicanas durante el nazismo, desde 1933 hasta el rompimiento de relaciones diplomáticas en 1941. A diferencia de la historiografía sobre el tema -que se centra primordialmente en los intereses germanos hacia América Latina- la intención es analizar ambas partes de la ecuación, dando una especial consideración a los intereses mexicanos hacia Alemania.
Después de años de intentar acrecentar sus relaciones comerciales, fue la nacionalización del petróleo mexicano en 1938 la que finalmente ocasionaría una cooperación económica más cercana entre los dos países.
Cuando esta fue interrumpida por el comienzo de la guerra, las diferencias políticas, minimizadas una y otra vez a lo largo de los años treinta, adquirirían un peso primordial.
México fue considerado por la Alemania de Adolfo Hitler como una pieza estratégica antes y durante la segunda guerra mundial, los informes secretos de los servicios de inteligencia norteamericanos confirman esta importancia.
Aunque mucho se ha escrito sobre el tema, nadie había llevado a cabo una investigación como ésta, en la que aparecen desde las operaciones por adueñarse del petróleo y de los recursos minerales mexicanos hasta los apoyos a un fallido golpe de Estado y la creación del primer cártel del narcotráfico.
El autor un periodista de nombre Juan Alberto Cedillo que neta no sabia de su existencia ha escrito un libro bastante chismoso e impactante, donde los personajes principales son los agentes nazis que operaban en México y sus aliados principales: políticos, militares, empresarios, intelectuales y comunicadores que no escondieron su predilección por el régimen de Hitler y su proyecto de dominación global.
Las relaciones entre México y el Tercer Reich de 1933 a 1938
Las relaciones entre México y Alemania durante la década de los treinta experimentaron un proceso de redefiniciones y cambios importantes, pues se encontraban inmersas en una dinámica de acercamientos y alejamientos que culminaría a fines de 1941 con la ruptura de relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
A partir de 1933 las relaciones entre ambos países sufrieron sus primeras fricciones políticas, vinculadas a las críticas que diversos sectores sociales mexicanos -en particular de izquierda- expresaron frente al ascenso de Hitler al poder, y frente a la persecución y el asesinato de los miembros del Partido Nacionalista.
Las mismas ocasionaron sendas protestas de la delegación alemana, encabezada por el ministro Walter Zechlin, ante la Secretaría de Relaciones Exteriores.
¿Sabían que en México existió un campo de detención para concentrar a presuntos espías nazis de Alemania?
Es una historia poco conocida del país. El lugar se ubicó en Perote, un municipio rural de Veracruz en el sureste y funcionó entre 1942 y 1945.
Durante la Segunda Guerra Mundial México peleó contra los países del Eje: Italia, Japón y Alemania.
Y esa fue una de las razones para crear una estación migratoria que en realidad se convirtió en un campo de concentración, donde fueron encerrados mexicanos con origen de esos países.
En algunos casos estaban acusados de violar leyes mexicanas, pero la mayoría no habían cometido delitos, según han documentado académicos e historiadores.
En esos años hubo simpatía al Partido Nacionalsocialista que se explica, dice Alberto Cedillo, por el sentimiento anti estadunidense tradicional entre los mexicanos.
También como una revancha hacia las petroleras británicas, a quienes se había cancelado la explotación de hidrocarburos con la expropiación petrolera.
Y al mismo tiempo existía "admiración" hacia el Ejército Alemán.
"A los militares les fascinó la marcialidad, el uniforme, lo que se conocía de la maquinaria de guerra de Hitler".
Tal escenario facilitó el trabajo de los espías, aunque de acuerdo con Cedillo y otros investigadores, un elemento fundamental fue la actriz Hilda Krueger.
Cárdenas, Hitler y Mussolini
Adolfo Hitler y Hermann Göring tenían otro objetivo al mandar a sus hombres a México: aprovechar sus ricos yacimientos petrolíferos.
Desde el mes de mayo de 1938 Alemania recibía importantes flujos de crudo, proveniente de la República Mexicana. El presidente Lázaro Cárdenas le vendió petróleo a Hitler, a la Italia fascista de Mussolini y al Japón del emperador Hiroito como una medida para salvar su decreto de expropiar el energético a las empresas británicas, holandesas y estadounidenses.
Sabotaje: Operación Pastorius
Quien tuvo mejor suerte para ganarse al gobierno mexicano fue Hilda. A menos de dos meses de haber llegado al país ya registraba entre sus amantes a dos altos funcionarios del gabinete de Ávila Camacho: el Secretario de Gobernación Miguel Alemán Valdés y el subsecretario de Finanzas Ramón Beteta, según cuenta un memorándum enviado por la embajada de Estados Unidos en México al Departamento de Estado el 1 de julio de 1941, y que aún se puede encontrar en el Archivo General de Washington. Según el servicio de inteligencia estadounidense, Krüger "viajaba a la ciudad de Toluca" con el Ministro Interior, y con el financiero al puerto de Acapulco. Los agentes estadounidenses que la vigilaban informaron al Departamento de Estado que Hilda Krüger también se relacionaba con el Canciller Ezequiel Padilla y con el general Juan Andreu Almazán.
(Salió inquieta la Krüger) había entrado ilegalmente al país por Nuevo Laredo como ciudadana americana gracias a una carta de recomendación que envió el mismísimo Jean Paul Getty ( el original Sr. Montgomery Burns de los Simpsons) al Secretario de Relaciones Exteriores Padilla, como se encuentra datado por el FBI en un documento sobre la investigación del caso de Krüger.
Para el 3 de julio de 1941, la actriz decidió legalizar su estancia inscribiéndose en el Registro de Extranjeros del Servicio de Migración. Su ficha, la número 137348 que se encuentra en el Archivo General de la Nación, precisa que es alemana, con 28 años, 1.65 m. de altura, soltera y actriz de teatro. Donde se solicita un nombre y domicilio en México de una persona que pueda dar referencias, la actriz escribió: "Lic. Miguel Alemán"( Mírenlo si aprovechó el chamaco).
Gracias a la protección del Secretario de Gobernación, el aparato de espionaje que conformó Nicolaus pudo realizar exitosas operaciones para los nazis, como enviar a Europa "cientos de toneladas" de materias primas para fabricar explosivos. Enviaron reportes sobre movimientos navales de la flota de los Aliados y datos muy precisos sobre la producción de aviones en Estados Unidos y Canadá, así como informes respecto a la fabricación de material bélico. Un documento que devela con claridad estas prácticas, es aquel enviado por el capitán del Puerto de Coatzacoalcos, quien le informa al presidente Ávila Camacho sobre la llegada de estas mercancías, fechado el 15 de julio de 1942, y que se encuentra en el Archivo General de la Nación.
La mujer, dice el escritor, se relacionó personalmente con algunos miembros de la clase política mexicana, especialmente el entonces secretario de Gobernación, Miguel Alemán.
Krueger incluso filmó cuatro películas en México, entre ellas "Bartolo tocó la flauta" y "Adulterio".
La Casa Blanca presionó al gobierno del entonces presidente, Manuel Ávila Camacho, para impedir el espionaje de los aliados del Eje, así como cancelar las ventas de crudo a Europa.
Y una de las primeras acciones de las autoridades mexicanas fue establecer el centro de detención en Perote, Veracruz, donde se concentraron unos 5000 ciudadanos japoneses, italianos y alemanes.
Oficialmente no se trató de una prisión, y el sitio tenía incluso espacios deportivos, aulas y servicio médico.
En esta historia están involucrados personajes como: Hilda Kruger, Jean Paul Getty, Wenner-Gren, Errol Flynn, Juan A. Almazán, Gonzalo N. Santos, Donato Bravo Izquierdo, Miguel Alemán Valdés, Manuel Ávila Camacho, Francisco J. Aguilar González, Emilio Azcárraga Vidaurreta y José Vasconcelos Adolfo Cervantes. Esta obra obtuvo el Primer Premio Debate de Libro Reportaje en 2007, cuyo jurado estuvo integrado por Carmen Aristegui, Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, Juan Villoro, Jorge Zepeda Patterson y Cristóbal Pera.
Así que después de una mega lectura altamente chismosa y con el Chupirul coqueto Hunter’s Tea que me quedó súper limpiador del aparato respiratorio, no me resta más que despedirme a la vieja costumbre alemana.
Auf Wiedersehen!!!
Escrito por:
Gabriel Cervantes Laguna
Yo me pregunto, si porque a veces me pregunto a mi mismo, que hubiese pasado en México si nos hubiera alcanzado los destinos del nacional socialismo?
Para responden tendremos que hacer un viaje en el tiempo y en la historia del pueblo de México desde la época de Porfirio Díaz y hasta el mandato del presidente Miguel Alemán. Pero eso como diría mi nana Goya es otra historia.
El texto es muy largó aclaró, pero neta, es que cuando me clavo en la pasión del chisme es casi imposible resumir, disculpen a Ustedes jiji
Chupirul Coqueto: Hunter’s Tea
Aparte de la clásica cerveza alemana con la imagen de la rubia frondosa vestida en traje típico de la región Bávara, algo que medio mundo conoce es el Jägermeister literalmente, significa "maestro de cazadores", Pa que luego no anden dando penita ajena.
El término fue introducido en Alemania en 1934 en la nueva Reichsjagdgesetz (Ley de cacería del Reich). El término se aplicó a los altos forestales y guardabosques en la administración pública alemana.
Así, cuando el licor fue introducido en 1935, el nombre ya era familiar para los alemanes. Curt Mast, el inventor y destilador original de Jägermeister, era un cazador entusiasta.
En Alemania, a menudo es llamado de forma cómica Leberkleister ("pegamento hepático o de hígado", pero bueno hay si quieren después les doy clases de Alemán).
Ingredientes:
Para para para 2 medidas de Té
2 tazas de agua de 250ml
2 cucharada de mermelada de naranja
4 oz de Jägermeister ( hasta en el Oxxo lo venden)
2 oz dé juguito de limon
1 oz de juguito de naranja
2 bolsitas de Té negro
1 cucharadita de jarabe de maple ( Si, es el de los hot cakes)
Cáscaras de naranja para la decorada coqueta.
Preparación:
En una olla se pone a hervir el agua, una ves terminada la ebullición se apaga y se deja reposar, mientras se introducen todos los ingredientes una ves que está a temperatura( hay si al gusto de cada quién se cuela y se sirve en taza para tomar té caliente o en su caso lo pueden meter en un recipiente con hielo como bebida fría, agrádale otras cáscaras de naranja y queda buen coquetón.
Análisis del libro: Los nazis en México de Juan Alberto Cedillo
Este texto analiza las relaciones germano-mexicanas durante el nazismo, desde 1933 hasta el rompimiento de relaciones diplomáticas en 1941. A diferencia de la historiografía sobre el tema -que se centra primordialmente en los intereses germanos hacia América Latina- la intención es analizar ambas partes de la ecuación, dando una especial consideración a los intereses mexicanos hacia Alemania.
Después de años de intentar acrecentar sus relaciones comerciales, fue la nacionalización del petróleo mexicano en 1938 la que finalmente ocasionaría una cooperación económica más cercana entre los dos países.
Cuando esta fue interrumpida por el comienzo de la guerra, las diferencias políticas, minimizadas una y otra vez a lo largo de los años treinta, adquirirían un peso primordial.
México fue considerado por la Alemania de Adolfo Hitler como una pieza estratégica antes y durante la segunda guerra mundial, los informes secretos de los servicios de inteligencia norteamericanos confirman esta importancia.
Aunque mucho se ha escrito sobre el tema, nadie había llevado a cabo una investigación como ésta, en la que aparecen desde las operaciones por adueñarse del petróleo y de los recursos minerales mexicanos hasta los apoyos a un fallido golpe de Estado y la creación del primer cártel del narcotráfico.
El autor un periodista de nombre Juan Alberto Cedillo que neta no sabia de su existencia ha escrito un libro bastante chismoso e impactante, donde los personajes principales son los agentes nazis que operaban en México y sus aliados principales: políticos, militares, empresarios, intelectuales y comunicadores que no escondieron su predilección por el régimen de Hitler y su proyecto de dominación global.
Las relaciones entre México y el Tercer Reich de 1933 a 1938
Las relaciones entre México y Alemania durante la década de los treinta experimentaron un proceso de redefiniciones y cambios importantes, pues se encontraban inmersas en una dinámica de acercamientos y alejamientos que culminaría a fines de 1941 con la ruptura de relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
A partir de 1933 las relaciones entre ambos países sufrieron sus primeras fricciones políticas, vinculadas a las críticas que diversos sectores sociales mexicanos -en particular de izquierda- expresaron frente al ascenso de Hitler al poder, y frente a la persecución y el asesinato de los miembros del Partido Nacionalista.
Las mismas ocasionaron sendas protestas de la delegación alemana, encabezada por el ministro Walter Zechlin, ante la Secretaría de Relaciones Exteriores.
¿Sabían que en México existió un campo de detención para concentrar a presuntos espías nazis de Alemania?
Es una historia poco conocida del país. El lugar se ubicó en Perote, un municipio rural de Veracruz en el sureste y funcionó entre 1942 y 1945.
Durante la Segunda Guerra Mundial México peleó contra los países del Eje: Italia, Japón y Alemania.
Y esa fue una de las razones para crear una estación migratoria que en realidad se convirtió en un campo de concentración, donde fueron encerrados mexicanos con origen de esos países.
En algunos casos estaban acusados de violar leyes mexicanas, pero la mayoría no habían cometido delitos, según han documentado académicos e historiadores.
En esos años hubo simpatía al Partido Nacionalsocialista que se explica, dice Alberto Cedillo, por el sentimiento anti estadunidense tradicional entre los mexicanos.
También como una revancha hacia las petroleras británicas, a quienes se había cancelado la explotación de hidrocarburos con la expropiación petrolera.
Y al mismo tiempo existía "admiración" hacia el Ejército Alemán.
"A los militares les fascinó la marcialidad, el uniforme, lo que se conocía de la maquinaria de guerra de Hitler".
Tal escenario facilitó el trabajo de los espías, aunque de acuerdo con Cedillo y otros investigadores, un elemento fundamental fue la actriz Hilda Krueger.
Cárdenas, Hitler y Mussolini
Adolfo Hitler y Hermann Göring tenían otro objetivo al mandar a sus hombres a México: aprovechar sus ricos yacimientos petrolíferos.
Desde el mes de mayo de 1938 Alemania recibía importantes flujos de crudo, proveniente de la República Mexicana. El presidente Lázaro Cárdenas le vendió petróleo a Hitler, a la Italia fascista de Mussolini y al Japón del emperador Hiroito como una medida para salvar su decreto de expropiar el energético a las empresas británicas, holandesas y estadounidenses.
Sabotaje: Operación Pastorius
Quien tuvo mejor suerte para ganarse al gobierno mexicano fue Hilda. A menos de dos meses de haber llegado al país ya registraba entre sus amantes a dos altos funcionarios del gabinete de Ávila Camacho: el Secretario de Gobernación Miguel Alemán Valdés y el subsecretario de Finanzas Ramón Beteta, según cuenta un memorándum enviado por la embajada de Estados Unidos en México al Departamento de Estado el 1 de julio de 1941, y que aún se puede encontrar en el Archivo General de Washington. Según el servicio de inteligencia estadounidense, Krüger "viajaba a la ciudad de Toluca" con el Ministro Interior, y con el financiero al puerto de Acapulco. Los agentes estadounidenses que la vigilaban informaron al Departamento de Estado que Hilda Krüger también se relacionaba con el Canciller Ezequiel Padilla y con el general Juan Andreu Almazán.
(Salió inquieta la Krüger) había entrado ilegalmente al país por Nuevo Laredo como ciudadana americana gracias a una carta de recomendación que envió el mismísimo Jean Paul Getty ( el original Sr. Montgomery Burns de los Simpsons) al Secretario de Relaciones Exteriores Padilla, como se encuentra datado por el FBI en un documento sobre la investigación del caso de Krüger.
Para el 3 de julio de 1941, la actriz decidió legalizar su estancia inscribiéndose en el Registro de Extranjeros del Servicio de Migración. Su ficha, la número 137348 que se encuentra en el Archivo General de la Nación, precisa que es alemana, con 28 años, 1.65 m. de altura, soltera y actriz de teatro. Donde se solicita un nombre y domicilio en México de una persona que pueda dar referencias, la actriz escribió: "Lic. Miguel Alemán"( Mírenlo si aprovechó el chamaco).
Gracias a la protección del Secretario de Gobernación, el aparato de espionaje que conformó Nicolaus pudo realizar exitosas operaciones para los nazis, como enviar a Europa "cientos de toneladas" de materias primas para fabricar explosivos. Enviaron reportes sobre movimientos navales de la flota de los Aliados y datos muy precisos sobre la producción de aviones en Estados Unidos y Canadá, así como informes respecto a la fabricación de material bélico. Un documento que devela con claridad estas prácticas, es aquel enviado por el capitán del Puerto de Coatzacoalcos, quien le informa al presidente Ávila Camacho sobre la llegada de estas mercancías, fechado el 15 de julio de 1942, y que se encuentra en el Archivo General de la Nación.
La mujer, dice el escritor, se relacionó personalmente con algunos miembros de la clase política mexicana, especialmente el entonces secretario de Gobernación, Miguel Alemán.
Krueger incluso filmó cuatro películas en México, entre ellas "Bartolo tocó la flauta" y "Adulterio".
La Casa Blanca presionó al gobierno del entonces presidente, Manuel Ávila Camacho, para impedir el espionaje de los aliados del Eje, así como cancelar las ventas de crudo a Europa.
Y una de las primeras acciones de las autoridades mexicanas fue establecer el centro de detención en Perote, Veracruz, donde se concentraron unos 5000 ciudadanos japoneses, italianos y alemanes.
Oficialmente no se trató de una prisión, y el sitio tenía incluso espacios deportivos, aulas y servicio médico.
En esta historia están involucrados personajes como: Hilda Kruger, Jean Paul Getty, Wenner-Gren, Errol Flynn, Juan A. Almazán, Gonzalo N. Santos, Donato Bravo Izquierdo, Miguel Alemán Valdés, Manuel Ávila Camacho, Francisco J. Aguilar González, Emilio Azcárraga Vidaurreta y José Vasconcelos Adolfo Cervantes. Esta obra obtuvo el Primer Premio Debate de Libro Reportaje en 2007, cuyo jurado estuvo integrado por Carmen Aristegui, Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, Juan Villoro, Jorge Zepeda Patterson y Cristóbal Pera.
Así que después de una mega lectura altamente chismosa y con el Chupirul coqueto Hunter’s Tea que me quedó súper limpiador del aparato respiratorio, no me resta más que despedirme a la vieja costumbre alemana.
Auf Wiedersehen!!!
Escrito por:
Gabriel Cervantes Laguna