Tener los poros abiertos hace que la piel posee una textura desigual visualmente, también sucede porque se han hecho tratamientos dermatológicos previos de manera inadecuada sobre la piel, en ocasiones se puede ver algunos puntos negros principalmente en las mejillas y nariz.
Los tratamientos para poros abiertos son cada vez más comunes, ya que esto es una característica de la piel mixta o grasa.
Esta característica en la piel también tiene que ver con la herencia genética, ya sea por su padre o su madre, es muy posible que tenga.
Una de las mascarillas que ayudan a disminuir los poros abiertos es de huevo con avena.
Existe una solución orgánica y fácil de hacer en casa como una mascarilla casera, ideal para quitar esos puntos negros y regularizar tu PH. Es capaz de purificar y limpiar los poros a profundidad, además de que si la usas constantemente veras que una considerable reducción en la aparición de puntos negros.
Lo mejor es que solo necesitas de dos ingredientes que ya tienes en tu casa que es: Avena y huevo.
Ambos ingredientes son perfectos para purificar el cutis, ya que ambos poseen agentes tanto purificadores como hidratantes. Permite que tu piel se restaure no solo de la suciedad que queda atrapada entre los poros, sino te brinda una sensación de bienestar y salud, desde la primera aplicación.
Solo se requiere de avena licuada un huevo y una brocha para aplicarla o una cuchara, si no quieres ensuciarte las manos.
Se licua media taza de avena aproximadamente durante 2 minutos, posteriormente agrega una yema de huevo y licua nuevamente por 40 segundos. Se hace una textura pesada que es la que estamos buscando. Vacía la mezcla y aplíquese.
Para que surja efecto tiene que esparcirse cuidadosamente con las manos haga movimientos circulares en el cutis En la zona T que es frente, nariz y mentón.
Deja reposar por 20 minutos sobre el rosto y posteriormente enjuague con agua tibia para no dilatar los poros.
Los poros abiertos son un problema dermatológico que tiene solución, es solo tener la disciplina de realizarle tratamientos faciales, ya sea con ingredientes caseros o con mascarillas especiales para cutis grasos o mixtos. Y notaras la gran diferencia.
Los tratamientos para poros abiertos son cada vez más comunes, ya que esto es una característica de la piel mixta o grasa.
Esta característica en la piel también tiene que ver con la herencia genética, ya sea por su padre o su madre, es muy posible que tenga.
Una de las mascarillas que ayudan a disminuir los poros abiertos es de huevo con avena.
Existe una solución orgánica y fácil de hacer en casa como una mascarilla casera, ideal para quitar esos puntos negros y regularizar tu PH. Es capaz de purificar y limpiar los poros a profundidad, además de que si la usas constantemente veras que una considerable reducción en la aparición de puntos negros.
Lo mejor es que solo necesitas de dos ingredientes que ya tienes en tu casa que es: Avena y huevo.
Ambos ingredientes son perfectos para purificar el cutis, ya que ambos poseen agentes tanto purificadores como hidratantes. Permite que tu piel se restaure no solo de la suciedad que queda atrapada entre los poros, sino te brinda una sensación de bienestar y salud, desde la primera aplicación.
Solo se requiere de avena licuada un huevo y una brocha para aplicarla o una cuchara, si no quieres ensuciarte las manos.
Se licua media taza de avena aproximadamente durante 2 minutos, posteriormente agrega una yema de huevo y licua nuevamente por 40 segundos. Se hace una textura pesada que es la que estamos buscando. Vacía la mezcla y aplíquese.
Para que surja efecto tiene que esparcirse cuidadosamente con las manos haga movimientos circulares en el cutis En la zona T que es frente, nariz y mentón.
Deja reposar por 20 minutos sobre el rosto y posteriormente enjuague con agua tibia para no dilatar los poros.
Los poros abiertos son un problema dermatológico que tiene solución, es solo tener la disciplina de realizarle tratamientos faciales, ya sea con ingredientes caseros o con mascarillas especiales para cutis grasos o mixtos. Y notaras la gran diferencia.